El socialismo, el estadio más alto de la democracia y el republicanismo

El socialismo, el estadio más alto de la democracia y el republicanismo

Por Yoshie Yuruhashi
Traducción Julio Fernández Baraibar

Hay una tendencia, entre los laicistas, tanto izquierdistas como liberales, a adoptar un punto de vista conspirativo frente a la aparición de un "Islam político": el imperio o las clases dominantes "compradoras", o ambas, lo implantaron entre las masas inocentes que previamente eran "tan sólo musulmanas". Esto es un punto de vista simplista. El Islam como movimiento político de masas no puede ser implantado desde afuera, así como el socialismo como movimiento político de masas no puede ser implantado desde afuera. Las clases dominantes, extranjeras o locales, sólo pueden ayudar a desarrollar y deformar lo que ya existe entre las masas, así como los socialistas sólo pueden ayudar a desarrollar, reformar y revolucionar lo que ya existe entre ellas.

Un punto de vista conspirativo del "Islam político" soslaya un examen empírico de las condiciones políticas y económicas, sociales y culturales del pueblo trabajador que lo acepta y lo hace propio. Esta negligencia no ayuda para nada a los izquierdistas laicos a cualquier aproximación que quieran hacer hacia alguna variedad de Islam, a darle un apoyo crítico, como los comunistas libaneses han estado haciendo con el Hizbollah, por ejemplo, o a combatir, tal como deben hacer, sectas terroristas voluntaristas y aventureras del tipo Al Qaeda, o a tratar de alguna manera con cualquier otro grupo (como el AKP¹, los Hermanos Musulmanes², etc.)

Los izquierdistas laicos deben acordar con un hecho: las variedades del Islam son una parte esencial de la cultural de las masas nacional-populares de muchos países, especialmente aquellos que son los más cruciales para el Gran Juego del Siglo XXI (la caza de energía en el contexto de una declinante hegemonía del dólar), tal como lo son las variedades de cristianismo en Latinoamérica. Y dentro de la misma cosmovisión religiosa de las masas existen semillas tanto de liberación como de reacción. Cuando los intelectuales orgánicos de la izquierda, laica o religiosa, que son "concientes de estar encadenados orgánicamente a las masas nacional-populares"³ fallan en levantar y crear una ideología nacional-popular que haga justicia a las semillas de liberación en la conciencia religiosa de las masas, las clases dominantes sacan ventaja de las semillas de reacción en esa misma conciencia.

Los izquierdistas laicos deben aprender a descartar la ilusión de que las masas trabajadoras religiosas deben primero ser secularizadas y luego, y sólo luego, serán receptivas a la idea radical de revolución. Aquellos que estén tentados por esta ilusión necesitan, tan sólo, mirar al Japón: la clase obrera japonésa es, quizás, la más secularizada del mundo y a la vez, y desde hace mucho, está entre las menos revolucionarias.

La historia muestra que una revolución social auténtica puede ocurrir a través de una ideología secular (Francia), una ideología religiosa (Irán) o una creativa combinación de ambas (Venezuela). Las experiencias de auténticas revoluciones sociales, así sean religiosas o seculares, jacobinas o bolivarianas, son más importantes para la educación política de las masas acerca de la democracia y el republicanismo que el laicismo autoritario impuesto desde arriba por déspotas ilustrados (sean nacionalistas o socialistas) o la secularización molecularmente efectuada por el consumismo capitalista (que tiende, primero, a pacificar las masas y, luego finalmente, invita a la reacción cuando el despotismo ilustrado degenera en mero despotismo, y esto despolitiza al pueblo y los hace más pasivos que ninguna otra ideología, religiosa o secular). Y por lo que luchamos es la democracia y el republicanismo: después de todo, ¿qué es el socialismo sino el más alto estadio de democracia y republicanismo?


1 Partido religioso turco, vencedor en las últimas elecciones. Expresa puntos de vista de centro derecha y enfrenta el tradicional secularismo kemalista, que ha gobernado el país durante varias décadas y ha sido, después de la guerra, un aliado estratégico de los EE.UU. Nota de JFB.

2 Movimiento religioso revolucionario egipcio, de creciente influencia política en oposición al régimen laicista pro norteamericano. Los Hermanos Musulmanes son el movimiento político más numeroso de Egipto y, oficialmente, han sido proscriptos. Nota de JFB.

3 Antonio Gramsci, El Príncipe Moderno. Nota de JFB.